Seguiré con lo mismo alguien me deberá escuchar, pero es la realidad el congreso dominicano no tiene nada que hacer; quienes eligieron esa manada inculta de personas que se consideran, creo que por gracia divina, entes predestinados y superiores caemos, me incluyo, en que no tienen ni la más mínima idea del significado del cargo que ostentan. Me explico: ¿Cómo es posible que a un congresistas se le ocurra el cambio de nombre de la provincia de Salcedo? y lo peor fue que la mayoría votó en su favor.
El cambio sería por el de las Hermanas Mirabal, no deseo para nada restarle méritos a estas heroicas mujeres que sin temor a perder sus vidas luchando en contra la dictadura de Trujillo, pero de ahí a borrar el nombre del unos de los luchadores de la Restauración Dominicana es algo inaceptable. ¿Están los senadores capacitados para dirimir asuntos de estado? No, acciones como esta nos demuestran en que pies estamos parados, que clase de personas son las que no están dirigiendo.
El General José Antonio Salcedo y Ramírez, "Pepillo", fue uno de los que lideró el 16 de agosto de 1863 la revuelta para restaurar la república. Repito no deseo restar méritos a las Mirabal pero no creo se deba cambiar el nombre de la Provincia de Salcedo, un héroe histórico de uno de los momentos más importantes de nuestra cuando los dominicanos como siempre lucharon valerosamente por ser independientes.
Estos pseudos senadores deberían mejor legislar para redistribuir los poderes y descentralizar al Estado. ¿Cómo? que diputados sean electos directamente y no sean arrastrados por el senador de la provincia y que lo gobernadores sean también electos directamente. Luego abundaré acerca de mi proyecto de nación.
domingo, septiembre 02, 2007
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