martes, diciembre 26, 2006

No sigo los deportes

Desde hace unos dos años he decidido no seguir ningún tipo de actividad deportiva sobre todo el béisbol, porque estos atletas en particular los dominicanos, al no tener una buena educación, o por lo menos la escencial y verse con toda esa cantidad de dinero, les hace seres engreidos, aburrridos y mas estupidos de lo que realmente son.


Estas personas no aportan ningún beneficio ni ecónomico ni social, por el contrario esta creando una clase de seres monetarios, que dentro de su estupida cabeza entienden que con unos millones (varios) serán aceptados y loados como semidioses, entonces las nuevas generaciones esto es lo que se les está vendiendo.

Estos peloteros sólo velan por sus propios intereses, y no les importa para nada las demás personas; la primera excusa es que todo es fruto de esfuerzo en buena medida si, pero donde nacieron, como vivieron y criaron aunque halla sido en malas condiciones eso los motivo a llegar pero, siquiera eso lo valoran.


Por esta razones no gastare mi energías y valiosos tiempo siguiendo, a estos fanfarrones y alcahuetes
Violencia engendra violencia

El presidente Bush y el secretario de Defensa, han olvidado esta frase; resulta que el principal problema es la violencia que han generado las fuerzas de la coalición desde el inicio de la invasión en Iraq, esta se les ha revertido y le has salido el tiro por la culata.

El incremento de las tropas implica una multiplicación de la violencia, por parte de los invadidos quienes se aferran a su condición de autodirigirse ellos mismos. Con esto no justifico la dictadura de Hussein, no pero quién o quienes le dijeron a los líderes de esta nación que iraquies le pidieron que los liberaran.

Esto es además una muestra de que Bush, el pentágono y sus asesores militares, no solo están equivocados, sino que no reconocen o no desean reconocer que nueva vez han fracasado en la política pentágono-aterrorizadora que aplican las huestes de la casa blanca.

Lo peor de esto es que los iraquies no discriminaran la procedencia de los soldados, la consigna es ojo por ojo, diente por diente; más familias incompletas, hijos, padres, madres muertos. Y los líderes, con muy buena comodidad en la tranquilidad de sus casas.